Entrevista | Isaías Benjamín Cuello (Outlanders) | Provincia de Tucumán
Orgullosamente tucumano, residí toda mi vida en Yerba Buena, la «Ciudad Jardín». Disfrutando de las tardes al aire libre, creciendo con amigos y utilizando el Cerro San Javier como «nuestro jardín de atrás». La bicicleta, una parte más de nuestro cuerpo, impensado vivir en Tucumán y no tener una que te permita disfrutar de sus caminos.
«Emprendedor universal», pienso que no solo hay que buscar las oportunidades de negocio en el mundo, sino aprovechar las oportunidades de la vida en la amistad, la familia, o el mismo trato con un extraño.
¿Qué es y cómo nace Outlanders?
Outlanders es desde el punto de vista legal, una Empresa de Viajes y Turismo. Desde un punto de vista más humano, es una nueva forma de ver al turismo. Nos gusta pensar que no significamos un negocio solamente, sino un espíritu. Buscamos que la experiencia del visitante sea más valiosa que las fotos que se pueda llevar en su celular, y que el recuerdo de aquella actividad le venga a la mente algún día tal vez al sentir un aroma, reconocer un color, una planta o un momento de alegría.
Outlanders nace como una iniciativa propia, con el foco principal en el desarrollo de los atractivos naturales de Tucumán para abrir al mundo sus escenarios y mejorar la oferta de actividades para los visitantes.
¿Cuál es la idea rectora que vertebra el proyecto?
Tucumán esconde en sus 16 microclimas escenarios naturales de clase mundial. En muchos casos en locaciones vírgenes, rodeados de flora y fauna autóctona y a escasos kilómetros de los núcleos urbanos. Nuestro espíritu es llevar esa diversidad al mercado turístico mundial, pero no con una perspectiva puramente comercial. Trabajamos para aplicar y mejorar el concepto de calidad turística que hoy determina nuestro rumbo.
Consideramos que el proceso para abrir la oferta no se circunscribe a una campaña publicitaria, sino que va más allá. En el cuidado de los detalles, en la cordialidad y la disposición, en la responsabilidad, no solo por los productos sino por las acciones e impactos que genera la actividad. Todos estos valores aplicados no solo a la relación con el visitante, sino en todos los puntos del proceso, desde que se define un producto o servicio hasta que llega al cliente.
Dejar atrás la idea de que «calidad turística» es un visitante que deja una buena reseña. Para nosotros, «calidad turística» es todo un proceso e incluye a los profesionales, prestadores, fiscalizadores, la calidad de los materiales, la disposición a la crítica y, por supuesto, la satisfacción del visitante.
¿Qué busca y qué inquietudes manifiesta el turista que se acerca hasta ustedes?
Pregunta amplia si las hay. En general, busca «algo distinto». Salir del paradigma que significa llegar a un lugar «para tomar una foto», y avanzar al espíritu de encontrar una experiencia plena que nos acompañe por más tiempo que los píxeles que un celular nos pueda dar. Las inquietudes suelen surgir en torno a la exigencia y a la seguridad. Nuestras actividades suelen tener un componente de esfuerzo físico, y un nivel de riesgo. Ambas están estudiadas para brindar respuestas y soluciones eficientes.
En los productos o servicios que requieren esfuerzo, es obligatorio el llenado y suscripción de una planilla de datos médicos, al momento en que se le informa al visitante las características de la actividad, el estado físico necesario y, por supuesto, la asistencia que existe.
Tomamos muy en serio la seguridad, ya que hablamos de experiencias en las que la impericia o la imprudencia pueden jugarnos una mala pasada. Aún en las actividades que puede disfrutar toda la familia, cuidamos hasta el más mínimo detalle el factor riesgo. Para ello ponemos especial énfasis en la calidad de los equipos requeridos, en la diagramación de los circuitos, la asistencia permanente, las nociones básicas y las indicaciones del guía.
A todo esto le sumamos un diagrama de seguridad pasiva, implementando ya en la tarifa los seguros pertinentes, las pólizas de responsabilidad civil, y un protocolo de actuación en caso de contingencias, que pueden incluir desde un transporte demorado hasta un rescate en montaña.
¿Cómo abordan la preservación del medio ambiente en cada uno de los servicios turísticos que ofrecen en entornos naturales del «Jardín de la República»?
Entendemos que toda actividad turística genera un impacto en el medio en el que se desarrolla. Desde el inicio de nuestro emprendimiento tuvimos en cuenta ese factor, y diagramamos las acciones tendientes a minimizar y/o subsanar ese impacto que no se circunscribe solamente a la naturaleza, sino también al ambiente social.
Nuestro primer paso fue redactar nuestro Programa de Responsabilidad Social de 6 puntos, entre los cuales se destaca el Compromiso Verde, con el cual asumimos la responsabilidad de utilizar el mínimo de papel posible, e informatizar la operatoria para lograr una buena operación por medios digitales; el diagramado de las actividades con especial cuidado del ambiente geográfico y el ecosistema presente, llevando una política estricta de cupos máximos estudiados para garantizar una experiencia plena, respetando el espacio natural que estamos visitando.
Por supuesto, implementando este compromiso en cada etapa del proceso que hace a la calidad turística, aplicando también dicho compromiso al armado de nuestra estructura, la eficiencia energética, la promoción de la responsabilidad ecológica y el trabajo con agentes de relevancia del entorno.
Amén de esto, llevamos la responsabilidad ecológica a los visitantes, explicando el entorno en el que van a vivir la experiencia, y promoviendo que se sumen al respeto por el mismo, el cuidado de la flora y fauna, y el compromiso de cuidar la higiene.
¿También están lanzando una experiencia de turismo enológico en dos ruedas, verdad? ¿En qué consiste exactamente?
Los vinos de la hermosa provincia de Mendoza tienen un lugar consolidado en el país y el mundo. El norte por sus características se suma a la experiencia enológica de la Argentina desde un ángulo distinto y con una visión especial.
En Tucumán contamos con una oferta de bodegas más que interesante, y con un contenido lateral que realmente cautiva. A modo de ejemplo, la Bodega Comunitaria Los Amaichas, única en su tipo en la Argentina, siendo la tercera bodega comunitaria del mundo. Con la impronta de pertenecer al pueblo originario local, gestionada por ellos y con una clarísima orientación regional y cultural, que hace de su vino más que un producto, una «experiencia».
Las 18 bodegas tucumanas se encuentran entre el Valle de Tolombón, en el límite calchaquí con Salta, recorriendo la Ruta Nacional 40 y la Ruta Provincial 307, y Amaicha del Valle, localidad mundialmente conocida por ser sede de las Ruinas de Quilmes, otrora hogar de la comunidad de los Quilmes, siendo un sitio arqueológico de relevancia internacional.
Con el espíritu de que este contenido sea más una experiencia que un paseo fotográfico diagramamos la «Ruta del Vino MTB», un recorrido por estos valles cargados de cultura, historia y naturaleza al mando de una Mountain Bike. Recorremos la mágica Ruta 40 y la 307 desde Cafayate (Salta) hasta Tafí del Valle (Tucumán), vivenciando así la experiencia enológica combinada con la aventura de viajar 125 km. con nuestro esfuerzo como combustible, percibiendo los distintos aromas, contemplando los colores y las texturas únicas de los Valles Calchaquíes. Además, visitamos las bodegas más importantes disfrutando de los distintos maridajes que nos brinda esta asombrosa ruta cuyo trayecto total insume cuatro noches que garantizan una inolvidable «aventura ciclo-enológica» en dos ruedas.
¿Cuáles son los valores diferenciales de Outlanders con respecto a la oferta general que existe actualmente en la provincia?
Nuestro trabajo se enfoca en lograr una calidad turística de nivel internacional. Hemos puesto como pilares cuatro valores esenciales: Responsabilidad, accesibilidad, cordialidad y eficiencia.
Responsabilidad al promover una forma de turismo sustentable, acorde a lineamientos internacionales, que se caracterice por el respeto del medio ambiente, el impacto social positivo, y el desarrollo y enriquecimiento cultural de los destinos explotados y de sus visitantes.
Accesibilidad al ponerse a disposición de todo viajero que necesite o solicite la asistencia de Outlanders. Estar abiertos a críticas, sugerencias, reclamos y propuestas. Invitar y escuchar a todo aquel que desee opinar, proponer o sugerir un tema que haga al desarrollo del mercado turístico, su impacto natural o social, y su responsabilidad corporativa.
Cordialidad al hacer política de la empresa el trato excepcional a todos sus clientes, potenciales y activos, receptivos o emisivos. Hacer extensiva esta política a sus prestadores, representantes corporativos, representantes públicos y de organismos sin fines de lucro, que por cualquier razón ateniente al mercado turístico tengan relación con Outlanders.
Eficiencia al poner especial énfasis en el desarrollo de procesos simplificados, rápidos y concluyentes. Orientados a la satisfacción del cliente y de los prestadores, minimizar el impacto ambiental operativo, promover el uso responsable de los recursos y lograr una estructura de costos acotada que permita ofrecer precios competitivos.
Nuestro horizonte es lograr el máximo de calidad y la referencia en experiencias al aire libre. Asumimos el compromiso de lograrlo siguiendo las máximas enumeradas, y haciendo partícipes de este proceso a todos los involucrados.
¿Qué incidencia creés que tendrá en el sector el inicio de vuelos directos de metrópolis tan importantes como San Pablo, Lima o Santiago de Chile en el transcurso de 2018?
Es una gran oportunidad. Ahora Tucumán se conecta al mundo, pero es nuestra responsabilidad que ese mundo se interese en Tucumán. Las rutas Santiago y Lima son un éxito emisivo, porque la provincia tiene una plaza viajera interesante. Es un gran desafío y un gran trabajo a abordar la promoción de nuestros atractivos para ser una opción de destino para aquellos aventureros que recorren el mundo.
¿Cuáles son las fortalezas y debilidades del sector en San Miguel de Tucumán y cómo están posicionándose allí?
Es difícil circunscribirse a la ciudad de San Miguel de Tucumán, por eso prefiero hablar de Tucumán, como provincia. La mayor fortaleza que tenemos es que somos la provincia más pequeña, y en esa porción de Argentina disponemos de 16 microclimas y el 50% de la biodiversidad de todo el país. Con cortos desplazamientos entre los distintos escenarios, que posibilitan —por ejemplo— estar en la Casa Histórica de la Independencia por la mañana, a media mañana en medio de la Selva de Yungas, almorzar en Tafí del Valle, disfrutar de los vinos de Amaicha o Colalao por la tarde, aprovechando además para visitar las Ruinas de Quilmes.
A 15 minutos de San Miguel se ubica el Cerro San Javier, que es un escenario natural espectacular, con infinidad de experiencias de aventura para toda la familia. Para los más osados, existen escenarios vírgenes a los que el impacto del hombre aún no ha llegado. Lugares que cautivan no solo los ojos sino las almas de quienes se atreven al esfuerzo de llegar.
Como debilidad podemos encontrar que nos falta aún un camino que recorrer en lo que a políticas de calidad turística se refiere. Tucumán tiene un modelo económico orientado al sector productivo e industrial, sin suficientes políticas de promoción de los emprendimientos turísticos. Pero es también un trabajo que va a llevar su tiempo, y que requiere de empresarios y emprendedores comprometidos con el desarrollo de la actividad.
Este contexto no nos da un panorama distinto. Desde Outlanders seguimos trabajando con nuestro horizonte en la calidad turística y nuestras metas bien definidas para ser operadores referentes de las actividades al aire libre en Tucumán.
¿Cómo vislumbrás el futuro del sector turístico en la provincia de Tucumán con una perspectiva de cinco años?
Como un desafío. El mismo que atacamos todos los días en Outlanders. Hay muchísimo por hacer, y estamos muy convencidos de nuestro rumbo. Si me preguntás cómo nos vemos de aquí a cinco años, puedo decirte que trabajando, de la misma forma que hoy, y tal vez aún más. Hoy consideramos que el contexto general nos favorece, y trabajamos para superar las expectativas de los consumidores de nuestros productos turísticos.
No somos de aquellos que se quedan en una oficina lamentándose de la pasividad política o institucional. Preferimos salir a la cancha con toda la fuerza posible, y tomar las riendas del camino que llevamos adelante.
Entrevista: Julián Chappa